Fuego de venganza: Capitulo 1

Capitulo 1: La chica fantasma

Claudia Salem era una chica impopular, sin ningun gramo de gracia, sin embargo tampoco se podria considerar que fuera una chica suceptible a burlas, una chica repelente, simplemente su existencia era invisible para los demas, la gente que la rodeaba no notaba su presencia, era como un fantasma deambulando, algo que a ella le gustaba mucho; ella no queria ser popular y la chica mas deseada y admirada de todas, ella se limitaba a existir, sin dejar rastro de su presencia, y en verdad era una experta en ello, a ella no le gustaba para nada estar en grupos numerosos, era un tanto equizoide y a ella no le parecia importarle mucho eso, ella era completamente una inadaptada social, pero ella tenia algo especial que los demas no sospechaban: tenia poderes piroquineticos.

No sabia como los habia adquirido, pero tenia conocimientos de ellos desde temprana edad, desde pequeña siempre habia podido crear pequeñas llamas con su mente, sin la manipulacion fisica de objetos incendiarios, ni siquiera con la necesidad de mover ninguna extremidad, simplemente con solo concentrarse podia crear pequeñas flamas que se extinguian al instante, sin embargo con el paso del tiempo ese poder fue creciendo, junto con el interes de su habilidad, hubo ocaciones en la que ella quiso preguntar a sus padres acerca de esa habilidad pero ...
- ¿De que carajos hablas niña estupida?
- Bueno, es que pues yo queria saber si ustedes saben que es esta cosa que me pasa - explicaba la pequeña Claudia, mientras encendia concientemente una llama en la cocina, ante los ojos anonadados de su madre - ¿Pero que mierdas haces niña?, ¿Tu hiciste eso?, ¿Eres capaz de hacer eso? - y antes de que ella pudiera contestar su madre la habia arrojado contra la pared - ¿¿¡¡ma...madre!!??, ¿porque me avientas? ¿acaso es algo malo?- preguntaba la pequeña muentras si madre la golpeaba violentamente, dandole puntapies en el estomago, mientras su madre gritaba (monstruo, maldito adefesio, hija del demonio, muere) y arremetia contra su hija, provocandole severas lesiones que le llevarian al hospital, por ese motivo desde pequeña la habian separado de su madre, considerandola un pelligro para la niña (si supieran) y dando la custodia de Claudia a su tia, quien a pesar de tener lazos sanguineos con la pequeña no sentia ningun sentimiento de afecto por ella, tal vez por influencia de su hermana, o tal vez por...

La niña habia crecido (maldita mierda, ¿porque me tenia que pasar esto a mi? ya no vere a mi madre) en un ambiente muy propenso a violencia, algo que habia repercutido en su actitud retraida, haciendo que desde niña adquiriera poco a poco esa actitud que la caracterizaba: muy distante de las relaciones sociales, encerrada en su mundo, sola y resentida.

Mientras crecia su interes por su habilidad iba creciendo (por desgracia para ella), haciendo que desde la precoz edad de 12 años estudiara el fenomeno a fondo, buscando informacion de aquella habilidad que llamaban piroquinesis, buscando, indagando, estudiando cientos de libros esotericos, aprendiendo que era, de donde provenia y lo mas peligroso: como usarla. No tardo mucho en poder manipular las flamas a voluntad propia sin que estas mismas se apagaran, pero eso no era lo mas impresionante, lo impresionante era su condicion fisica mientras sucedia esto: su cuerpo alcanzaba temperaturas de hasta 50 grados celsius, su ritmo cardiaco llegaba a las 230 pulsaciones por minuto, su respiracion era tan rapida que no se podia distinguir si inhalaba o exhalaba, provocando qeu en ella se viera un cansancio y un desgaste muy grande, ademas de que si empezaba a pasar el tiempo limite que soportaba su cuerpo al controlar su piroquinesis (1 hora) su piel comenzaba a quemarse por la sobre exposicion a esas altas temperaturas (a pesar de esto, su piel tenia una gran resistencia a el fuego y el calor, llegando a soportar por varios minutos una llama sin que se empezara a quemar o cercenar), pero lo mas impresionante de esto era que sus ojos obtenian un color fuera de lo comun, un color que encajaba muy bien con su habilidad, adquirian un color rojo.

Pasando el tiempo su habilidad iba creciendo (era capaz de manipular flamas mas grandes y con un periodo de 2 horas y 30 minutos), pero su actitud iba empeorando, su distanciamiento con la gente iba en aumento, su simple presencia solo era reconocida al momento del pase de lista, retraida y sola se excluia de toda la gente en un rincon, esperando paciente el ansiado toque de campana para poder huir de esa carcel infernal que ella odiaba y poder sumergirse en el unico mundo que ella amaba, y en el cual se sentia que pertenecia: el mundo de los libros. La actitud que sus compañeros tenian hacia ella no era particularmente diferente de la que ella tenia con ellos, todos se dedicaban a ignorarla, a pesar de ser una chica que podia ser facilmente molestada, ellos preferian ignorarla y seguir en sus vidas, pero no la molestaban porque no quisieran, todos pensaban que era una chica estupida e inadaptada social que no tenia nada que hacer ahi, con ellos, con el grupo "buena onda", sin embargo habia algo en ella, algo que les advertia que no la molestaran si no se tendrian que atener a las consecuencias, como si una fuerza extraña les comunicara "molestenme y los asesinare"

Y muy pronto les daria una razon para temer...